El gobierno federal actualizó la cifra. Aún siguen 27 personas heridas, de las cuales 23 están internadas
Este lunes el gobierno federal comunicó que subió a 40 la cifra de los migrantes que murieron tras el incendio ocurrido dentro de la estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana detalló que aún continúan hospitalizadas 27 personas más que presentan quemaduras en su cuerpo.
Según reportes de la Secretaría de Salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social, este fin de semana seis migrantes que fueron víctimas del siniestro fueron trasladados en helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional al Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (CENIAQ) así como al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), ambos con sede en la Ciudad de México.
El traslado de los migrantes heridos ocurrió luego de la valoración médica de los especialistas del CENIAQ. Sin embargo, una de las víctimas perdió la vida justo al llegar al nosocomio. Al momento la cifra de los migrantes afectados en el incendio del centro migratorio es de 40 muertos y 27 heridos, de las cuales 23 permanecen internadas.
El viernes, el gobierno federal informó sobre la captura del migrante señalado de provocar el incendio que mató a las ahora 40 personas en el centro de detención de extranjeros indocumentados en la fronteriza Ciudad Juárez. La Fiscalía General de la República (FGR) había anunciado el arresto de cinco de los presuntos responsables de la tragedia ocurrida la noche del pasado lunes, aunque sin precisar si el migrante era una de esas personas.
Un juez ordenó el jueves la detención de seis sospechosos señalados de haber participado en el homicidio y lesiones de los migrantes centroamericanos y sudamericanos:
- Tres funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM).
- Dos vigilantes privados.
- El migrante.
Queda por ejecutarse la captura de un guardia privado, dijo la fiscal especializada en Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías, en conferencia de prensa. La fiscal no reveló la nacionalidad ni el nombre del migrante que supuestamente prendió fuego a colchones en la celda donde permanecía junto con otros 67 hombres, en medio de una protesta por una posible deportación.
Viangly Infante, una mujer venezolana de 31 años de edad gritaba desesperadamente afuera del recinto donde su esposo Eduard Caraballo permanecía dentro de una de las celdas de detención. Ella sabía que su marido estaba entre las víctimas del fuego, pero desconoce su estado de salud:
“Se lo llevaron en una ambulancia. Ellos (oficiales migratorios) no te dicen nada, se te puede morir un familiar y no te dicen ‘está muerto’”, dijo la mujer antes de recibir buenas noticias.
También el viernes, Andrés Manuel López Obrador, quien garantizó que el caso no quedará en la «impunidad», viajó a Ciudad Juárez para constatar la atención médica a los sobrevivientes. Varios de ellos siguen en grave estado, especialmente por «quemaduras severas del tracto respiratorio», debido a lo cual reciben ventilación mecánica, informó el Hospital General en Ciudad Juárez. Un hombre sufrió la amputación de cuatro dedos de una mano.
Con información de: El Heraldo de México