En este momento el gobierno se encuentra debatiendo la posibilidad, como respuesta a una iniciativa popular contra la ganadería intensiva.
En estos momentos, quizá no haya mejor lugar para ser animal que Suiza. Muchas veces, los humanos tendemos a menospreciar la existencia de otros seres vivos por el simple hecho de considerarlos inferiores y que, simplemente, están aquí para servirnos. Sin embargo, son seres con emociones que merecen respeto y una vida digna, independientemente de si son acompañantes, salvajes, o ganado.
¿Por qué decimos que no hay mejor lugar para ser animal que Suiza? Porque en aquel país europeo, parecen haber entendido lo anterior, y ahora, iniciaron debates para incluir en la Constitución los derechos de los animales, especialmente de los domésticos, como respuesta a una iniciativa popular contra la ganadería intensiva, además de incorporar normas de la “agricultura ecológica”.
El Consejo Federal (Ejecutivo) estudió la iniciativa popular “No a la ganadería intensiva en Suiza” y mostró su disposición a incorporar en la Constitución nacional “un alojamiento respetuoso de los animales de producción”, destacó la nota gubernamental.
Inspirados por las miles de pruebas que muestran cómo los animales, especial los de producción, viven y mueren en condiciones deplorables, la iniciativa reclama al gobierno incluir también obligaciones para salidas regulares de estos animales domésticos al aire libre, así como condiciones respetuosas durante su sacrificio.
Agricultura ecológica también podría ir a la constitución
¿Qué es la agricultura ecológica? Es un sistema de cultivo de una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos sintéticos, u organismos genéticamente modificados, para así obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente.
El Consejo Federal también ha sido instado a incorporar en la Constitución normas de la llamada “agricultura ecológica”, aunque se ha mostrado más reticente a hacerlo ya que sería “incompatible con los acuerdos comerciales” y difícil de generalizar, subrayó el mismo comunicado gubernamental.
Las iniciativas, que incluyen la curiosa obligación de que las zonas de descanso del ganado porcino sean cubiertos con ropa de cama (lo que según ciertos estudios mejora la resistencia de estos animales a enfermedades) podrían ser sometidas a referéndum en la convocatoria trimestral del próximo 29 de noviembre.