Además de las hospitalizaciones por daños físicos los estudiante también tienen secuelas psicológicas
Mi hija compró dos chocolates caseros en la cafetería de la escuela, luego compartió un refresco embotellado con otro compañero y a los pocos minutos se desmayó”, relató Beatriz, una madre de familia preocupada por la salud de su hija que continúa hospitalizada.
El pasado 7 de octubre, los docentes y directivos de la secundaria Juana de Asbaje, en Bochil, tuvieron una reunión y dejaron solos a los alumnos. A las 5:20 de la tarde sonó la chicharra y los estudiantes salieron al receso sin supervisión.
La hija de Beatriz consumió dos chocolates caseros que compró en la cafetería de la escuela. Después, junto con otro compañero, compartieron un refresco que adquirieron en el mismo lugar. La hija de Beatriz sintió que algo amargo le quedó en la garganta después de ingerirlo.
“No sabemos si alguien entró porque nosotros ya comprobamos que, por el tamaño de la barda, sin problemas puede ingresar cualquier persona”, dijo Beatriz.
Ella se enteró hasta una hora después que su hija había sufrido un desmayo. La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que se han recibido51 denuncias de padres y madres de familia y este 13 de octubre comenzó la realización de las nuevas pruebas toxicológicas.
El pasado miércoles, el comisionado Nacional contra las Adicciones,Gady Zabicky, y el director de Salud Mental y Adicciones de Salud del estado, Jesús Baltierra Hernández, acudieron a Bochil. Zabicky Sirot dijo que están en busca de la verdad, pues sería inaceptable que volvieran a ocurrir estos hechos.
“Es algo novedoso, no se había presentado una situación similar en el país”, precisó. Familiares de algunos estudiantes acusaron que la Fiscalía de Chiapas minimiza las afectaciones de las víctimas, pues señala que sólo tienen secuelas psicológicas y no físicas.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez, para El Heraldo Radio, Liliana Gómez, familiar de cinco alumnos, dijo que algunos niños aún registran calambres y fuertes dolores de cabeza, aunque las autoridades insisten en qué no tienen nada.
También acusó que el laboratorio que hace las pruebas toxicológicas está negando nuevos estudios a los niños por temor a represalias de las autoridades.
Con información de: El Heraldo de México