En la alcaldía Azcapotzalco de Ciudad de México, una familia, emulando al tradicional pan de muerto, tuvo la idea de preparar y vender unas gorditas de chicharrón a las que bautizaron como “gordimuertas”.
La familia Martínez, quienes tienen el local llamado El Rinconcito Mexicano, prepara este platillo con huesos hechos con masa en la superficie.
De acuerdo con Guadalupe Martínez, el negocio familiar, aunque tiene un año en la colonia, es una tradición del abuelito que, durante 45 años, se dedicó a vender antojitos mexicanos.
Aunque la pandemia no permite comer en el local, los clientes esperan en la calle por sus pedidos y con curiosidad ven cómo doña Mary Martínez prepara los “huesitos” que adornan las gorditas, como si fueran panecitos de muerto.