Lo que yo pienso.
Juan Javier Gómez Cazarín*
A estas alturas, creo que no existe duda de que la gobernadora Rocío Nahle es una mujer analítica y con una visión estratégica del panorama que la rodea.
Ojo: si Rocío Nahle hace algo, es que hay una buena razón para ello y normalmente es porque se percató de algo que los demás todavía no han visto.
Así que estoy seguro de que su presencia en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), en Madrid, no fue casual en absoluto.
Estoy convencido de que una visita de relativamente pocas horas en suelo español -yo creo que tardaron más los vuelos de ida y vuelta- será la semilla de algo que traerá grandes resultados para Veracruz.
¿Por qué es importante el turismo? Porque el año pasado 1400 millones de personas en todo el mundo hicieron un viaje de placer a un país distinto del suyo. De esas personas, 213 millones lo hicieron en algún lugar de América.
¿Y saben cuál fue la región americana que más creció? América Central y el Caribe. ¿Ya está mas cerca de nosotros el asunto, no? Por tamaño y diversidad, Veracruz es más grande que algunos países de Centroamérica. Y de donde vengan los turistas, el tiempo de vuelo es casi el mismo.
El turismo en esos países creció por encima de las cifras previas a la pandemia. Es decir: no sólo se recuperaron, sino que están mejor.
Hablamos de millones de visitantes. ¿Y si a Veracruz le tocara una rebanadita del pastel? Pues de eso se trata la Feria turística. De dar a conocer a Veracruz y decirle a los operadores turísticos que aquí hay una Gobernadora que se ocupa de tema y a la que le quedan más de 5 años y 10 meses para respaldar al sector.
Me queda claro que tenemos con qué, porque, la neta, no conozco a nadie a quien, conociendo Veracruz, no le guste. Claro, hay gente a la que no le gusta Veracruz porque nunca en su vida ha venido.
A mí hasta me han echado carrilla porque luego digo que mi tierra, Los Tuxtlas, es una de las regiones más hermosas del planeta, pero bien que hasta la han ocupado de escenario para películas internacionales.
Estamos tan acostumbrados a lo bonito (desde Xalapa a veces el Pico de Orizaba luce impresionante y ni lo volteamos a ver) que de repente olvidamos que nuestra tierra es realmente maravillosa. La tierra, la comida, la gente, la música, la arqueología, las playas, todo.
Se van a acordar de mí: en unos años, las cifras de turismo en Veracruz tendrán un crecimiento histórico. También aquí se aplica la de que “en Rocío, sí confío”.