La participación de los salarios de los trabajadores en el ingreso nacional bajó 10 por ciento en las pasadas dos décadas debido a la incorporación de robots en los procesos productivos, principalmente en el sector electrónico y automotriz, señala un análisis de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En su reporte sobre comercio y desarrollo 2017, difundido este viernes, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés) ubicó a México como uno de los países más vulnerables a la automatización de los robots industriales, pues explicó que las naciones más expuestas a perder mayor número de empleos al ser sustituidos por máquinas son las que tienen un sector manufacturero importante, dominado por industrias que ofrecen empleos relativamente bien remunerados, como el sector automotriz y la electrónica.
Además, señala que la automatización la mayoría de las veces recompensaba al capital y contribuyó a la disminución en la tendencia de la participación de los salarios en el ingreso nacional en México, la cual declinó cerca de 10 por ciento en el periodo 1995-2014.
El análisis de Naciones Unidas comienza por criticar el aire de inevitabilidad
que se ha dado al tema de la robotización, pues señala que en realidad se trata de decisiones políticas y normativas
, y recuerda que el debate de la destrucción de los modos de vida existentes a partir de cambios tecnológicos ha estado vigente por lo menos desde la Revolución Industrial.
Sin embargo refiere que según enseña la historia, con el tiempo los beneficios de las nuevas tecnologías pueden llegar a ser mayores que los costos
.
El reporte de la ONU recuerda que si bien las innovaciones tecnológicas del pasado, como la máquina de vapor, la electricidad y el automóvil, causaron pérdidas sustanciales de empleo y reducción de ingresos en algunos sectores, dichos efectos negativos se vieron compensados con creces a largo plazo, cuando los frutos de la innovación pasaron de un sector a otro y finalmente fueron recolectados en el conjunto de la economía y los trabajadores pudieron conseguir nuevos empleos mejor pagados.
El organismo internacional explica que incluso para algunos países, el empleo podría mantenerse estable o aumentar si la oferta adicional que resulta de la automatización y el crecimiento de la productividad se absorbe con un aumento de la demanda de exportaciones.
Esto significaría que cualquier efecto adverso en el empleo y el ingreso de la automatización se transfiere a otros países mediante comercio, se añadió.
Puso como ejemplo de lo anterior a Alemania, donde el considerable aumento de la densidad de robots en el sector automotriz se asoció con una fuerte expansión de la producción y la productividad y vino acompañado de una expansión algo menor del empleo y los salarios reales.
Efecto favorable
Ahí, el efecto favorable de la automatización en el empleo fue posible por el alza de las exportaciones del sector, lo que hizo subir el superávit comercial de Alemania en este sector más de 4 por ciento del PIB en 2015.
En el caso de México la Unctad destaca que el uso de máquinas sustituye a 20 por ciento del empleo en el sector automotriz (con cifras a 2015), 12 por ciento en el electrónico y 9 por ciento en empresas textiles y de fabricación de prendas de vestir.
Detalla que en el sector del automóvil, excluidas las autopartes, la densidad de robots aumentó de 121 máquinas por cada 10 mil empleados en 2011 a 513 robots por cada 10 mil empleados en 2015, lo que provocó que la producción de ese sector tuviera un crecimiento muy superior al de la industria manufacturera en su conjunto y una expansión del empleo.
Sin embargo, destaca que gran parte de esto se debió al aumento de las exportaciones automotrices y electrónicas de México, pero los costos unitarios de la mano de obra promedio en actividades que dependen más de la automatización robótica que en industrias con baja densidad de robots bajó.
Los salarios el sector automotriz, altamente automatizado, cayeron 1.6 por ciento entre 2011 y 2015, mientras que los salarios reales aumentaron 1.5 por ciento en el conjunto de la industria manufacturera. Esta experiencia sugiere que el impacto distributivo de los robots puede ser adverso
, señaló.