

En respuesta a las denuncias de transportistas sobre puntos carreteros de alto riesgo, como la autopista México–Veracruz, los tramos Córdoba–Conejos, Xalapa–Cardel, y la salida sureste desde Coatzacoalcos, el Gobierno del Estado ha respondido con una estrategia integral enfocada en asegurar estas vías clave.
Coordinados interinstitucionalmente, y con tecnología al servicio de la seguridad, el operativo “Guardianes del Golfo”, combina la vigilancia de la Guardia Nacional, tecnología para monitoreo en tiempo real, coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y el sector privado, además de la eliminación de retenes en la carpeta asfáltica y la instalación de casetas y paraderos seguros para los operadores de transporte de carga.
Para empresarios del transporte en Veracruz, como Isaías Valle Ayala, quien es director de una empresa de fletes y mudanzas es determinante el accionar de las autoridades.
“Si pedimos a la autoridad que haya más vigilancia más control bueno muchas cosas que ya están en los medios de comunicación, pues locales y nacionales donde se pide la seguridad en las carreteras”.
Lo cierto es que, desde las instituciones de gobierno, se trabaja para reducir los riesgos viales mediante rehabilitación y campañas de prevención, además del anuncio sobre el inicio de los trabajos de rehabilitación en tramos prioritarios como Xalapa–Veracruz, Córdoba–La Tinaja y Esperanza–Orizaba, mejorando significativamente el Estado de la carpeta asfáltica, baches y hundimientos señalados por los transportistas.
Estas medidas no solo responden a las demandas de los transportistas, sino que construyen un Veracruz con vías más seguras, modernas y confiables para todos.
Con información de: Crónica de Xalapa


