En Veracruz, el robo de identidad no está tipificado en el código penal, por lo que no corresponde un delito a pesar de ser un acto ilegal.
Veracruz, Ver.- Dos autos eran los que Jaime “X” había adquirido sin pisar una agencia automotriz, sin tener el dinero necesario para comprarlos y sin enterarse.
Jaime se dio cuenta de la creciente deuda que tenía por casualidad, cuando pretendía adquirir una tarjeta de crédito y le informaron que no contaba con los requisitos necesarios pues tenía un adeudo.
“¿Qué adeudo?”, fue lo primero que se preguntó.
Días después, en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, le notificaron que él es una de las víctimas del robo de identidad.
Esto es «cuando los datos personales usados para un acto ilícito a través del que se va a obtener financiamiento para equis compra”, explicó Rafael Trillo Gracida, subdelegado del a Condusef en Veracruz, entidad que ocupa el octavo lugar a nivel nacional en este delito sólo superado por Distrito Federal, Estado de México, Jalisco y Monterrey.
Veracruz, Boca del Río, Medellín, Xalapa, Poza Rica y Coatzacoalcos, son las ciudades en donde la Condusef concentra la mayor parte de las denuncias.
Este año la Condusef reporta un aumento en este delito en comparación con el año pasado. De marzo a diciembre del 2017 se registraron 67 casos de robo de identidad; este año sólo de enero a abril ya van 43 casos.
El monto promedio en el que se hacen los fraudes oscila entre 300 y medio millón de pesos.
En 2015, el monto reclamado por los usuarios ascendió a 118 millones de pesos, 19 por ciento más que lo reclamado en 2014 de acuerdo al último registro nacional que se tiene del tema en la Condusef.
En 2015, el monto abonado a los usuarios de la banca que sufrieron este delito fue de 69 millones de pesos, que equivalen al 58 por ciento del monto total reclamado.
Inbursa, Bancomer, Banamex, Banorte y Scotiabank son en donde más se han registrado casos de acuerdo con este reporte.
Aunque el 89 por ciento del robo de identidad se genera a través de las tarjetas de crédito y sólo el 11 por ciento en tarjetas de débito; la respuesta por el monto robado es mucho más baja en las de débito, por lo que perjudican más al usuario.
En el caso de Jaime “X”, cada auto que fue adquirido con sus datos personales tenía un valor de 300 mil pesos.
“En este caso nos llevamos más de 40 días pero finalmente se resolvió, a veces se lleva más tiempo porque tenemos que pedirle a la Fiscalía Especial que levante un acta”, explicó el subdelegado de la Condusef.