El papá del bebé asesinado durante un asalto en la autopista México-Puebla, Hilario Vázquez, aseguró que no pertenece a ningún tipo de grupo delictivo, como las autoridades señalaban en una de las hipótesis de las causas de la agresión de la que fue blanco junto con su familia.

Yo no me he metido con nadie, soy pobre, no tengo dinero, mi camioneta era una camioneta viejita”, señaló el padre de familia, en entrevista para Imagen Noticias, con Ciro Gómez Leyva.

“Yo no tengo nada que ver con nada, toda la gente sabe quién soy, no me meto con nadie, no tengo… alguna mafia, nada, soy albañil y punto”.
Hilario Vázquez exigió a las autoridades que hagan su trabajo, en lugar de acusarlo de ser miembro de alguna célula criminal.
 
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“Limpiar el nombre mío y el de mi familia, no puedo creer que las autoridades digan que soy de algún tipo de mafia, sabiendo que yo traía a mi esposa, a mi hijo, a mi sobrina”, urgió.
“Que hagan su trabajo, de hecho, yo los llevé a donde estaba el casquillo, la Procuraduría nunca llegó a recogerlo ni a sacarle pruebas”.
La tarde de este jueves fue sepultado el bebé, de nombre Elías, que viajaba junto con su familia a bordo de la camioneta donde todos fueron atacados,. en el kilómetro 87 de la carretera México-Puebla.

LOS HECHOS

La madrugada del 2 de mayo, ocho personas que se trasladaban en dos camionetas fueron quienes mataron a un menor y violaron a dos mujeres, en el kilómetro 87 de la carretera México-Puebla, informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
La dependencia explicó que a las 02:40, personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) que labora en la caseta de cobro San Martín-Texmelucan, notificó a los policías del ataque, por lo que se trasladaron al lugar.
En ese lugar, las víctimas les explicaron que el ataque se presentó cuando el conductor transitaba a baja velocidad, debido a que buscaban un lugar para que la familia pudiera realizar necesidades fisiológicas.
En ese momento, una camioneta se colocó frente al vehículo en el que viajaba, y otra más en la parte posterior.
“Ocho personas salieron de las camionetas e interceptaron al vehículo, y al no poder abrir las puertas, accionaron un arma de fuego que hirió a un menor que se encontraba en las piernas de su madre”, informó la CNS.
Después de accionar el arma de fuego, los agresores bajaron a la familia de la camioneta y la obligaron a colocarse en la batea de la misma, la cual cubrieron con una lona. Segundos después, llevaron los tres vehículos al kilómetro 94.
En ese lugar, los obligaron a descender para internarse en unos campos de cultivo, donde dos mujeres fueron violadas.