By Xalapa, Ver.-|
En la 22ª Semana Nacional de Ciencia y Tecnología Veracruz 2015, la astronomía totonaca mostró su luz y trascendencia a través de las palabras del director general de Cumbre Tajín, Salomón Bazbaz Lapidus, y el coordinador del Kantiyán, Miguel Juan León, quienes compartieron que «en el mundo totonaca existen inmersos conocimientos sobre los astros que responden a las acciones del hombre, porque la naturaleza es primero y después el hombre».
Así, en el contexto del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías basadas en la Luz, instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se explicó que la observación de los astros es de vital importancia en la vida totonaca, en la que las abuelas y los abuelos enseñan a mirar hacia donde sale el chichini/sol, que simboliza la sabiduría y el principio; por ello, a partir de las danzas, cantos y flores se le ofrenda en su despertar y caminar.
A su vez, el papa/luna, fría y cálida a la vez, marca el calendario agrícola y ceremonial. Ejemplo de este conocimiento integral de la manera en que interactúan los ciclos del cosmos y del hombre es la Pirámide de los Nichos, ubicada en la Zona Arqueológica El Tajín y símbolo de arquitectura calendárica con sus 365 nichos; así como la Ceremonia Ritual de Voladores, que en su práctica muestra el siglo indígena de 52 años, con el descenso de cuatro Voladores durante 13 vueltas.
Es de destacarse que las labores de preservación de ambos patrimonios están respaldadas y reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que los ha incluido en sus listas de Patrimonio Material e Inmaterial, respectivamente.
Para preservar, transmitir y hacer florecer esta sabiduría nació el Centro de las Artes Indígenas (CAI), en Papantla, cuyo trabajo pedagógico ha sido reconocido también por la UNESCO con su inclusión en la Lista Mundial de Mejores Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Así, la cosmovisión totonaca mostró su amplitud histórica, simbólica, cotidiana y espiritual y confirmó su vigencia para una vida equilibrada y en armonía con todos los elementos celestes y terrestres.
Fuente: Comunicación Social estatal/pmc
