By La posibilidad de abrogar la reforma educativa, y reinstalar a los maestros que fueron removidos, tras ser sometidos a los exámenes de evaluación, obligaría al Gobierno federal y de los estados a suspender la asignación de nuevas plazas, para así poder reubicar al magisterio, opinó la diputada local Érika Ayala Ríos.
“Lo que no habría sería nuevos ingresos, tendríamos que hacer una redistribución de lo que hay, en función de decir que los que quedarían en estado de espera serían los que presentaron evaluación para ingreso al sistema”.
La también líder sindical señaló que de lo contrario se estarían duplicando los espacios laborales, lo que implica una carga económica para la Secretaría de Educación.
En entrevista, la legisladora reconoció que es positivo que se respeten los derechos de los ex trabajadores, que en otro momento fueron despedidos, a pesar de que la ley obligaba a reinstalarlos en otros puestos.
“El gobierno anterior en lugar de hacer el cambio de funciones, decidió despedir. Entonces debe respetarse el derecho a los que ya ingresaron y a los que van a ser reinstalados, revisar cuál sería su condición laboral, que recuperen su empleo, y verificar cuáles son las funciones que van a desempeñar”.
Fuente:AVC
